El pasado 12 de abril se celebró en Ravelo, El Sauzal (Santa Cruz de Tenerife), la segunda edición del Raid Hípico organizado por el Club Hípico del Norte y AERAC. A pesar de las condiciones meteorológicas adversas, la jornada ecuestre se desarrolló con entusiasmo y gran nivel deportivo, logrando un 100% de clasificación en varias categorías y destacadas actuaciones por parte de los binomios participantes.
Cristina Yebra Altimiras, montando a Izeuh de Bozouls, se llevó el primer lugar con un promedio de velocidad de 15.783 km/hy el reconocimiento al mejor tiempo de recuperación en la categoría CEAO* de 80 kilómetros. Muy cerca, Aitana Dorta Cabrera y Maver Tornado AA 50% cruzaron la meta en segunda posición, a tan solo 9 segundos, llevándose además el premio al Caballo con Mejor Condición. Completó el podio Gabriel Pérez Delgado con Magic Gleam, quien obtuvo la mejor última vuelta con un ritmo destacado.
En la categoría CEA-Promoción de 60 kilómetros, Eric Hernández López y Val Mared dominaron la prueba logrando el primer puesto, mejor tiempo de recuperación, mejor última vuelta y el reconocimiento al caballo con mejor condición. Le siguieron Marina Esther Torres Tejera con Chacal, y Jacqueline Ramírez Alemán con Saharah Al Asomad.
Sofía Mesa Barroso, con Banot, lideró la prueba CEA-Promoción de 40 kilómetros con una excelente última vuelta y se alzó, también, con el reconocimiento al caballo con mejor condición, así como la última mejor vuelta. Valeria Afonso Rodríguez sobre Jameo 50% y Lucía Bolívar Bosque con Kala ocuparon el segundo y tercer puesto, respectivamente. Además, Afonso logró el mejor tiempo de recuperación, mientras que el binomio de Bolívar alcanzó la última mejor vuelta.
En la prueba de iniciación de 20 kilómetros, Ethan Luis Fergerson Ramírez y Joima JP destacaron con la mejor recuperación, la última vuelta más rápida y el galardón al caballo con mejor condición. La segunda clasificada fue Giulia Errichiello montando a Apple. El binomio formado por Gema Hernández Brito y Freyja fue eliminado por irregularidad en la primera fase.
Una jornada marcada por la pasión por el raid, en la que ni la lluvia ni el viento lograron empañar el espíritu competitivo ni la entrega de los participantes y sus caballos.
